Los Warriors son descomunales.

Firmando actualmente el quinto mejor arranque de la historia de la NBA (13-0), y a dos partidos que firmar el mejor arranque de la historia de la NBA (Houston Rockets 93-94: 15-0) van por el buen camino. Los actuales campeones de la NBA capitaneados por el actual MVP Stephen Curry, están siendo una de las sensaciones de la liga. En el último partido de la liga los demostraron, consiguiendo su 13ª victoria consecutiva, y remontando una desventaja de 23 puntos. Los Clippers fueron capaces de dominar el partido durante prácticamente todo el partido, pero no fueron capaces de cerrar el resultado. La clave se encontró en el último cuarto en el que los Warriors realizaron un parcial de 22-5, con un 73% de acierto en tiros de campo, lo que sirvió parar cerrar el marcador con un 127-114 en un partido tremendamente interesante de ver. Stephen Curry lideró la victoria con la friolera estadística de 40pts 11 rebotes 4 asistencias y 3 robos. También fueron esenciales las actuaciones de Klay Thompson con 25pts y de Harrison Barnes con 21pts y 7 rebotes. También ayudó André Iguodala, jugador que, aún saliendo desde el banquillo aportó 8pts y 7 asistencias, que aún que no parezca nada descomunal, su juego en los últimos minutos del partido fue decisivo.

Por parte de los Cippers, Chris Paul realizó un gran encuentro terminando con 35pts y 8 asistencias, y también cabe destacar Blake Griffin que realizó 27 tantos 6 rebotes y 5 asistencias. Aún que estos números por parte de los Clippers no sirvieron para obtener la victoria, no se les puede quitar el mérito del buen trabajo realizado por su parte.